Terminamos esta serie mostrando cómo la industria farmacéutica hoy en día está invirtiendo más dinero en la promoción, y menos dinero en la investigación. Porque sabemos que la farmacología es la ciencia de la toxicidad selectiva, osea que empleamos productos tóxicos tratar las dolencias y que el mismo preparado puede producir efectos diferentes en las distintas personas.
Por tanto debemos entender que no son simples objetos de consumo y que en la medida de lo ideal, deberíamos intentar formular la menor cantidad posible de medicación y buscar otros caminos cómo puede ser el caso de las medicinas biológicas, el caso neturopatía, etc., otra manera más vale de estimular los mecanismos de autocuración, de autoregeneración del propio cuerpo para no tener que utilizar fármacos, sino en aquellos casos en los cuales indudablemente sea una necesidad.
Hay que pensar más en hacer medicina preventiva que dedicarnos a ser farmacoterapia y a trabajar bajo el modelo de la medicalización farmacéutica.