Declararle la guerra al enemigo equivocado históricamente tuvo coherencia ya que hubo una época en donde el mundo se enfrento a grandes plagas que provenían de los gérmenes y por lo tanto eliminarlos se veía como la solución más razonable para combatir estas enfermedades catastróficas.
El desconocimiento de la higiene era uno de los principales causantes de que estas enfermedades no cesaran en la época.