La visión holística, la mirada integral del paciente entendiéndolo no como órganos ni sistemas separados, sino como una unidad global que trabaja integrada, nos permite entonces comprender el llamado síndrome de sufrimiento de mucosas, la cuales una clara relación que existe entre todas las mucosas del cuerpo.
Estas operan como un sistema y no como mucosas que debe ser vistas por el otorrino, por el neumólogo, por el gastroenterólogo o por el urólogo, como si cada una de ellas expresarse independientemente las patologías. Lo que vamos a darnos cuenta es que realmente estamos ante la realidad que la inflamación global de las mucosas y que muchísimas veces los tratamientos sintomáticos supresivos que quitan una rinitis llevarán a por un mecanismo de evolución negativa de la enfermedad.
Un linfocito sensibilizado a nivel del intestino, podrá luego repercutir desarrollando respuestas inflamatorias en cualquier otra mucosa del cuerpo.