No podríamos dejar a un lado en este importantísimo tema de nutrición y cáncer de mama a los lácteos y sus derivados, sabemos por ejemplo que las alergias e intolerancias láctea son básicamente un problema de genético.
Las razas del norte de Europa tienen muy buena tolerancia a los lácteos mientras que los negros, los judíos, los japoneses, los indios latinoamericanos, etc., tienen problemas claros de intolerancia y de reactividad inflamatoria al consumo de leche de vacas.
Muchas de las cosas que van a la boca durante la alimentación, podrían perfectamente estar haciendo una clara acción de quimioterapia dietética protectora sin efectos secundarios.