Una vez nos quedó claro que las excitotoxinas tienen un efecto potencial de neurotóxico, veamos de qué manera es que se da esta excitotoxicidad y este daño a nivel del cerebro.
Cuando hablamos de excitotoxinas y cerebro, encontramos como el organismo intenta liberarse de dicha homotoxinas mediante moléculas transportadoras o mediante una barrera hematoencefálica. Es decir, encontrar cómo transportar las para eliminarlas o cómo crear una barrera de protección que impida la entrada de dichas excitotoxinas y su acción.
El punto clave de esta parte es entender el impacto del cerebro en todas las funciones básicas de bioregulación del cuerpo.