Veamos ahora que se ha ido encontrando y entendiendo para poder presentar o hablar de esa relación entre los microbios intestinales y la salud mental. Sabemos que de hace una década la relación de los patrones dietéticos tradicionales, frente a los occidentalizados contemporáneos y la salud mental para nada se tenía en cuenta.
El médico psiquiatra o el psicólogo ni siquiera les importaba en lo más mínimo que comía o que no comía el paciente, si había fermentación o putrefacción intestinal o en qué condiciones trabajaban su intestino.
Los microbios beneficiosos podrían influir en el estado de ánimo o la fatiga, ya que producen una protección directa a la barrera intestinal.