Ante la realidad del estrés oxidativo y el daño tisular, vale la pena que nos vamos ahora a la terapéutica y que analicemos cómo podemos obtener un complejo superantioxidante que combinando tres de los más básicos, de los más importantes elementos ortomoleculares a los cuales tenemos acceso.
Podamos crear entonces una terapia de control de regulación del estrés oxidativo en aquellas situaciones graves en ciertas patologías. Así que podemos producir un complejo superantioxidante (SAOX) el cual podría ser básicamente la asociación de los mejores elementos con capacidad regulativa de la oxidación.
En todos los cánceres, ser cuidadoso con la terapia antioxidativa, hacer la reposición en el momento adecuado ayudará a mejorar y a tener mejores respuestas en el tratamiento de estos pacientes.